Sin ningún tipo de duda, la respuesta es sí. Una parte de la sociedad todavía discrimina a las personas con halitosis. Los familiares y amigos más próximos que no alertan a los pacientes, al ser preguntados por qué han optado por esa postura, se defienden, alegando que el asunto es muy delicado y que no se sienten capaces de manifestarlo abiertamente. Les preocupa que avisar a la persona afectada sobre el problema sea interpretado como un juicio de valor sobre su grado de higiene bucal o como una constatación de un problema que no tiene solución.
Desgraciadamente, se ha comprobado que la vergüenza también puede darse en la consulta del médico. En un curso de posgraduado universitario, minutos antes de iniciarse una clase sobre halitosis en la Universidad de Sevilla, en 2010, distribuí un cuestionario anónimo a todos los alumnos (odontólogos y estomatólogos con experiencia profesional). Fue sorprendente constatar que el 87% respondieron que no comunicarían la halitosis a su paciente si la detectaran en el transcurso de una consulta de rutina. No obstante, el 97% de los presentes preferirían ser advertidos antes que permanecer en la ignorancia si padeciesen halitosis y no fuese consciente de ello.
Por otro lado, es significativo que, del total de dentistas presentes, el 78% admitió detectar halitosis a diario entre sus pacientes. Las principales razones citadas para no informar de esta situación eran el recelo a que el paciente se sintiera ofendido o reaccionase negativamente (63%) y la inseguridad de no saber si serían capaces de conseguir curar al paciente (21%). En otro contexto, el mismo cuestionario, realizado en Portugal, mostró resultados parecidos.
Informar a una persona de que padece de mal aliento es un deber de los familiares, de los amigos más próximos y de los profesionales de la salud. No obstante, conviene resaltar que las halitosis de intensidad leve y las halitosis temporales no siempre son fácilmente perceptibles por los profesionales de la salud, en parte porque las consultas son ocasionales y por la dificultad añadida de los fuertes olores a menudo presentes en un gabinete médico dental (procedentes de anestésicos, desinfectantes y fármacos de intenso olor).
¿Por qué advertir a alguien de que padece halitosis?
En las halitosis menos evidentes, los familiares y amigos tienen una mayor responsabilidad a la hora de detectar el problema e informar al paciente.
- Una persona puede no tener consciencia de que padece halitosis. Es habitual que las personas que padecen halitosis desde hace varios años no tengan conciencia de la misma. Es común que la propia persona no tenga una percepción real del olor, debido a fenómenos de fatiga olfativa. Por otro lado, las personas más próximas al paciente puede que tampoco lo adviertan, por las mismas razones.
- La halitosis tiene tratamiento. Hoy en día, informar a una persona de que padece halitosis ya no significa necesariamente ser portador de una noticia fatídica, pues las probabilidades de que pueda solucionar el problema son altas.
- A menudo, la halitosis acarrea consecuencias sociales. Es sabido que una persona que padece halitosis posee una considerable desventaja a nivel social. La tolerancia en relación a los malos olores ha disminuido en las últimas décadas. Sin que el paciente sea consciente de ello, podría estar siendo víctima de discriminación.
- La halitosis es, a menudo, señal de una patología subyacente. Aunque la gran mayoría de las patologías subyacentes de la halitosis no suponen un riesgo para la vida del paciente, una parte considerable de éstas puede estar asociada con pérdida dental, alteración del gusto, dificultad para la deglución y la masticación, o trastornos respiratorios y digestivos, entre otros. La detección precoz y el tratamiento de estas condiciones son beneficiosos para el paciente.
- Sin ningún tipo de duda, las personas con halitosis valoran positivamente que se les advierta. Cuando la información se transmite con un sentimiento de preocupación y con tacto, las personas que padecen halitosis valoran la advertencia. Los pacientes que acuden a la consulta de la halitosis, al describir el momento en el que averiguaron que tenían halitosis, muestran aprecio por la persona que les informó.
Artículos científicos de interés:
Nunes JD, Martínez-Sahuquillo A, Cameira MJ, Marques HD. Halitosis: Are dentists being prepared for this challenge? – A questionnaire survey in a dental school. Rev Port Estomatol Med Dent Cir Maxilofac 2011;52:142-146.Copyright secured by Digiprove © 2013 Jonas Nunes
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